Ritual Lakota, Temazcal 2016

En primer lugar, decidimos asistir a una buena limpieza espiritual. Hicimos parte de un ritual Lakota, originado en el norte de América por nativos. Éste ritual tiene como propósito agradecer a los elementales y a la tierra por todas y cada uno de sus bendiciones, pedir por la riqueza espiritual y encaminar nuestros corazones hacia ella.

Para encontrar el camino hacia la riqueza, debemos primero desligarnos de nuestra pobreza, todo lo que nos ata espiritualmente, lo que nos corroe anímicamente y nos corrompe mentalmente.

El ritual hecho en Gúchipas nos dejó a punto y en sintonía con la madre tierra y nos llenó en sabiduría sobre nosotros mismos. Fue muy grato el momento y todos con los que compartimos.

Redacción: Hamilton Galvis Mora

La grata visita de un Búho Orejón.

En ocasiones tuvimos gratas sorpresas, como fue la hecha por un amigo volador. Encontramos en un potrero herido a un búho orejón, con una pata y un ala lastimadas.

Decidimos cuidarlos hasta que pudiese estar fuerte de nuevo para existir por sus instintos. Durante 10 días vimos su dolor, su recuperación y el fortalecimiento de sus extremidades, lo cual ocasionó que al final, fuera una cuestión de valentía darle de comer, puesto que su garra agarraba con demasiada fuerza y su pico rasgaba el guante de cuero con el que se le daba de comer.

Un día, luego del aislamiento momentáneo para que recuperara fuerzas, se encontraba en un balcón. La vista de los enormes árboles, los cuales lo seducían con el vaivén de los vientos, lo llamó. Miro hacia el frente, extendió sus alas y en un movimiento giratorio de su cabeza miro sobre su espalda y se despidió con la mirada de su cuidador. Saltó al vacío y luego voló. Se perdió entre las difusas sombras de los árboles. Con gran alegría dimos como cumplida la misión.

Redacción: Hamilton Galvis Mora.

FORO REGIONAL «AGUA, VIDA Y TERRITORIO» SUMA VOCES – SUMA PAZ

Es la resistencia por nuestra vida, nuestra agua, nuestra tierra, por eso desde la Fundación Gusta Gúchipas ONG, rechazamos contundentemente la exploración y explotación petrolera y el 6 de agosto votamos NO en Pasca, Cundinamarca.

De la suma de las voces que nos juntamos para decir NO A LA EXTRACCIÓN MINERO ENERGÉTICA EN EL SUMAPAZ fue el Foro Regional Agua, Vida y Territorio, realizado en el municipio de Pandi, Cundinamarca. Pandi hace parte de lo que se conoce como la Región del Sumapaz, lugar con acceso al Páramo más grande del mundo, Páramo Sumapaz.

No permitimos ni permitiremos que las extraccionistas, devoradoras del ambiente, arrasadoras de los ecosistemas, condenadoras de la extinción de la vida a costa de todo, hurguen y ultrajen a la fauna, la flora y a nuestros campesinos.

Nos opondremos siempre a este tipo de proyectos que licencian el despojo y la muerte. Seguimos construyendo redes de apoyo para proteger los territorios.

Redacción: Hamilton Galvis Mora.

Proyectos Ambientales Escolares en Fusagasugá

En el mismo sentido del trabajo en equipo, fuimos invitados a la inauguración y reactivación de los Proyectos Ambientales Escolares en Fusagasugá. Esta actividad se desarrolló en Chinauta y contó con la participación de representantes de gran parte de los colegios de Fusagasugá, alrededor de unos 400 estudiantes.

Allí, la Fundación organizó un cine foro para de manera didáctica y participativa, se discutiera sobre las problemáticas globales ambientales y se mirara desde la juventud, cuáles son los desafíos a los que nos afrontamos. La invitación a la Fundación fue hecha por parte de la Red de Jóvenes de Ambiente de Fusagasugá, adscrita al Ministerio de Ambiente de Colombia.

Agradecemos de manera enorme su invitación y el espacio prestado para expresar nuestra visión del mundo, escuchar las visiones juveniles y tejerlas en un mismo pensamiento.

 

Redacción: Hamilton Galvis Mora.

 

Club Rotary Fusagasugá, amigos en nuestro camino social y ambiental

El año que pasó fue un buen resultado del trabajo en equipo. Fue así como nos encontramos por el camino a hormiguitas que al igual que nosotros, trabajan día a día. Rotary Fusagasugá, fue uno de esos aliados que nos ayudó el anterior año para conseguir nuestros objetivos.

Primero, organizamos una minga en la Casa Cultural, conocieron nuestro trabajo y el epicentro de todas nuestras labores. Embellecimos un poco más la Casa Cultural de Gúchipas.

Luego de ello y por una conjunta conspiración, desarrollamos una jornada de reforestación en el Cerro Fusacatán, ubicado en el municipio de Fusagasugá. A este evento asistieron alrededor de 100 personas, entre voluntarios, empresas y entidades públicas.

Tuvimos que desarrollar un recorrido de más o menos 6 km de distancia en subida para llegar al punto a reforestar. Sembramos casi 300 árboles nativos, entre los que se encuentra el Chicalá, Madre de agua, Ocobo, Mortiño y Mataratón.

También se sembró sauce llorón que no es un árbol nativo, pero que es beneficioso para el ecosistema de bosque de niebla, el cual fue el que se reforestó. Fue una jornada de un día, dura jornada, provechosa jornada.

Por último en los trabajos realizados con Rotaract Fusagasugá, fue el dictar un taller en el sector de Chinauta, municipio de Fusagasugá. En un evento realizado por Rotaract Fggá, convocando a los rotaract de parte del centro del país, desarrollamos un taller de meditación y concienciación sobre el respeto y cuidado a la madre tierra, indagando por los daños que a diario sometemos a la naturaleza y el por qué debemos cambiarlos. Todos resultamos con una actitud recargada y reconciliadora de respeto a la pacha mama.

Redacción: Hamilton Galvis Mora

Archivo fotográfico Fundación Gusta Gúchipas ONG.

Taller de recuperación ecológica de bosques nativos y conformación de viveros forestales

En nuestra búsqueda de la protección y conservación de los ecosistemas, tenemos que darnos la tarea primero de entenderlos y conocerlos. Es así como, la Fundación Gusta Gúchipas programó y convocó a un taller de recuperación ecológica de bosques nativos y conformación de viveros forestales.

Una experiencia desde una visión técnica, académica y sensorial sobre las condiciones en que los ecosistemas se ayudan entre sí, como apoyarlos y como cuidarles. El taller fue dictado y certificado por una amiga bióloga egresada de la Universidad Nacional de Colombia, Jhanuby Loaiza.

 

La comunidad de la Aguadita comprometida con el medio ambiente

Otros de los temas que trato la Fundación el año anteriormente finalizado, fue el de charlar con la gente sobre las problemáticas ambientales que se encontraban en sus territorios.

En esos encuentros con la comunidad sumapaceña, llegamos hasta la aguadita, sector ubicado en el municipio de Fusagasugá, el cual tiene el privilegio de ser el sector que arriba en sus montañas, provee del 70% de agua a Fusagasugá. Discutimos temas como el manejo de los residuos en las casas, como cambiar la cultura del derroche hacia una de consumo consciente, de usar lo necesario, de cuidar los ecosistemas y de devolverle a la madre tierra gran parte de lo que ella nos da, cuidándola, respetándola y protegiéndola.

En apoyo a los PRAES por parte de la Fundación, participamos de una reforestación de más o menos 5.000 árboles nativos en el Parque San Rafael, ubicado en el sector conocido como La Aguadita.

Apoyamos al colegio de este sector a dicha siembra de un día, de donde sale la mayor parte de agua para el Fusagasugá. Seguimos trabajando por la preservación de los bienes comunes como el agua.

 

Junio del 2016.

Redacción: Hamilton Galvis Mora

 

Curso de Sistemas por parte del SENA

La Casa Cultural ha servido también para el desenlace de espacios de educación formal. Se han desarrollado cursos de sistemas hacia la población por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje. Nuestros recursos y nuestros espacios son limitados, son ilimitadas nuestras ganas de generar un cambio social que mejore las condiciones de los habitantes de Gúchipas, sus veredas aledañas y todos aquellos que quieren hacer parte de los procesos de la Casa Cultural para mejorar su calidad de vida y tener oportunidades más justas.

Como una venganza frente al tiempo que ha relegado a la ruralidad a las pocas oportunidades y a difícil acceso a las tecnologías, derecho de los citadinos y privilegio para los del campo. La igualdad es un derecho.

Junio del 2016.

Redacción: Hamilton Galvis Mora

La Universidad de Cundinamarca, un aliado en la pedagogía ambiental.

Uno de los aliados en el 2016 fue la Universidad de Cundinamarca, más específicamente la Facultad de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales. En un acuerdo con la misma, se dio paso a que los estudiantes de la Facultad, pudieran desarrollar prácticas comunitarias en escuelas veredales, entre ellas la escuela del Molino, vereda cercana a Gúchipas.

Esta experiencia fue gratificante para los practicantes, quienes aferraron aún más su vocación pedagógica y contribuyeron de manera didáctica y alternativa a la educación de los pequeños. El refuerzo educativo con enfoque ambiental fue su labor. Estas prácticas fueron motivadas por la necesidad evidente de integrar el campo con la ciudad, de sacar de la realidad teórica de los claustros educativos a quienes tendrán la obligación d educar a las futuras generaciones, para que entendiesen la complejidad y la necesidad de nuevos métodos de educación, que replicara mucho más la información y que fuese más consecuente con el cuidado del territorio.

Abril de 2016.

Taller literario Animalario.

Mientras algunos de los integrantes trabajaban en el área ambiental, otros trabajan en el área cultural. En la Casa Cultural y Ecológica de Gúchipas se desarrollaban talleres de manualidades y creación literaria, al tiempo que se retomó el funcionamiento del internet para la comunidad.

El taller literario de manualidades, denominado Animalario, consistía en inventar un animal que estuviera compuesto por varias partes de animales. Así mismo, debía hacerse una descripción escrita del animal imaginario, dónde vivía, que comía y por qué tenía ese aspecto. Hasta cómo olía y que sonidos
hacía.

El taller iba dirigido a los niños, pero, no se excluía la participación de los adultos. Todos se divirtieron, fue un corto pero muy entretenido taller de creación literaria y de manualidad.

Marzo del 2016.

Archivo fotográfico Fundación Gusta Gúchipas ONG.